La pandemia impulsó a empresas de todo el mundo a modificar su infraestructura y operación, dando como resultado un importante avance digital en tan solo meses.
Agosto, 2021
La implementación de un mayor despliegue de infraestructura y tecnología vino acompañado de un cambio de mentalidad en los Colaboradores. Al requerirles estrategias eficaces, colaboración y tiempos de respuesta más rápidos, se detonó una transformación que impulsó una actitud innovadora en el hacer y el pensar, con una mejor disposición hacia la apertura y experimentación.
Al referirse al resultado de esta aceleración digital, la revista Forbes en un estudio reciente indica que lo que estaba planeado para hacerse en unos años, se realizó en unos cuantos meses para responder a la necesidad de operación constante y a las demandas en materia de conexión tecnológica.
«Teníamos iniciativas de digitalización en diversas industrias. El tema de la transformación ya estaba en las agendas, sin embargo con el impacto del virus se modificaron los proyectos de las empresas de un día para otro. El impacto que trajo, que los empleados trabajaran desde sus casas, y que el consumidor comenzara a adquirir más productos de manera online, nos obligó a ser personas más digitales», señaló Douglas Montalvao, director general de Adobe en México.
Y en este contexto, la consultora Deloitte destacó tres premisas ante las dinámicas tecnológicas que las empresas experimentaron:
Entre los aspectos positivos de la situación actual, la resiliencia de las personas, las ganas de innovar y el desarrollar nuevas soluciones son tan solo algunos de los impactos que beneficiaron la forma de operar.
Si bien es cierto que no tenemos certeza sobre el final de la crisis sanitaria en el mundo, es importante estar preparados para manejar de manera efectiva el despliegue de diferentes tecnologías como propuesta de valor para el futuro de los negocios.
